El email de confirmar está de camino.
Una vez un camarero me quiso invitar a un trozo de tarta al acabar de cenar.
Cuando hice la típica de rechazar por «cortesía» me dijo:
– Ojo, yo no soy de invitar, si quieres la tarta es ahora. No te insistiré.
Y me la zampé con gusto.
Te va a llegar un mail que viene a ser lo que me dijo aquel camarero.
Es para confirmar que de verdad quieres entrar y como diría Google, confirmar que eres humano.
Te estará llegando.