Tribus de Seth Godin: ¿A quién vas a desafiar?

* Este no es un resumen al uso de Tribus. No esperes escaleta, ni puntos clave ni el contenido concentrado en un párrafo.

Tribus no es un libro fácil y un resumen no lo haría brillar como se merece.

Así que voy a comentar los trozos más relevantes del libro para que nos quedemos con el mensaje esencial de Tribus. Un libro que nos ayuda a entender por qué algunas marcas tienen influencia y cómo crear nuestra propia tribu de seguidores.

También te dejo aquí el episodio del Podcast dedicado a este libro:

Vamos allá.

Contents

La oportunidad de hoy

Las tribus ya no son complicadas.
Antes de Internet, coordinar y liderar una tribu era difícil. Era difícil difundir el mensaje, coordinar acciones, crecer rápidamente. Hoy está claro, las comunicaciones instantáneas hacen que las cosas sean firmes, no endebles. En el mundo actual Barack Obama puede reunir 50 millones de dólares en 28 días. En el mundo sencillo de las tribus de esta década, Twitter, los blogs, los vídeos online y otros incontables métodos medios contribuyen a crear una dimensión nueva de lo que significa formar parte de una tribu. Las nuevas tecnologías se han diseñado para conectar tribus y amplificar su trabajo.

El libro empieza fuerte recordándonos algo que parece olvidado.

Hace 20 años todo esto no era posible. Yo podría estar en mi casa escribiendo estas mismas líneas en un cuaderno y mi máximo alcance sería que lo leyese mi vecino o mi prima. Por mucho que fuera el mejor contenido que pudiera salir de mi bolígrafo.

Hoy no.

Hoy podemos compartir nuestro arte, nuestro contenido, nuestro movimiento a un clic. Y eso no hay que olvidarlo seas una marca, un autónomo o un artista.

Algo que crear: la tribu

Pero, claro. ¿Qué quiere decir Seth Godin con todo esto de las tribus y los movimientos?

Más abajo, lo cuenta así.

El poder real de las tribus no tiene nada que ver con Internet y sí tiene que ver con las personas. No necesitas un teclado para liderar… solo necesitas el deseo de hacer que algo suceda.
[…]
Ya no somos solo vendedores «ahora somos también líderes». La proliferación de tribus se traduce en que cualquiera que desee marcar la diferencia puede hacerlo.

Justo AHÍ.

Una tribu es un conjunto de personas que van hacia algun lado. Es decir, que por lógica quieren cambiar algo que no les gusta ahora mismo y hay un líder (o sea tú) que propone un nuevo camino y lo muestra.

Esto puede ser en forma de ONG, de empresa o de un autónomo y su teclado.

Puede ser una marca vegana como Heura o la influencer de turno con sus haul’s. Los alemanes que derribaron el muro también eran una tribu con un enorme cambio como objetivo.

Las tribus están por todos lados porque ya no queremos marcas despersonificadas, e internet se ha cargado la geografía. Queremos ir hacia algún sitio y que nuestras compras signifiquen algo, a ser posible un cambio a mejor. Una marca debe estar ahí para canalizar ese deseo y crear un movimiento.

Pero claro, no hay tribu, sin un líder.

Algo que ser: el líder

Por si quedaban dudas de lo que significa, Seth Godin lo dice en la página 17:

Liderar consiste en crear cambios en los que tú crees.

Mírate y dime ¿en qué crees de tu mercado que casi nadie más cree o al menos nadie se atreve a decirlo?

Tú puedes ser la semilla del cambio en el que crees. Y con cambios no hablamos de revolución sino de ver el mundo como un lugar con potencial de ser mejorado, a tu manera.

Y liderar no es una pose ni un truco, es algo que nace de uno mismo como consecuencia de querer que algo sea distinto. Y no es para nada tarea fácil, como nos recuerda más adelante:

Liderar escasea porque a poca gente le apetece pasar por la incomodidad que supone guiar a otros.
[…]
Es incómodo ponerse en pie frente a extraños.
Es incómodo proponer una idea que puede fracasar.
Es incómodo desafiar el status quo.
Es incómodo resistirse al deseo de acomodarse.
Cuando identifiques esta incomodidad, habrás encontrado el lugar en el que es necesario un líder.
Sin una firme creencia es imposible liderar porque faltarán fuerzas para enfrentarse a la incomodidad.

Algo que desafiar: el status quo

Más adelante Seth nos presenta al principal enemigo de una tribu de éxito: el Status Quo.

El status quo puede ser la manera en que todos esperan que debe empaquetarse un producto o la manera de fijar los precios que todos aceptan porque así se ha hecho durante mucho tiempo.
Sea cual sea el status quo, cambiarlo te proporciona la oportunidad de ser excepcional.

¿Qué lleva demasiado tiempo oliendo mal?

¿Qué hay en lo que hemos “aceptado como normal” que debe ser cambiado ya?

Y más importante.

¿Dónde te atreverías a dar el cambio necesario dentro de una empresa o de un mercado?

Atreverse a hacerlo no te asegura el éxito, pero si te asegura crecer por el camino. Quien desafia lo que hay, se diferencia en su mercado y crea oportunidades de que surja una tribu que lo acompañe.

Apple desafia.

Cristiano Ronaldo desafía.

Risto Mejide desafía.

Mira las marcas que han tenido éxito, todas tenían algo a lo que desafiar.
Nadie triunfó siendo “normal” o aplaudiendo al status quo del momento.

Y de ahí a las inevitables críticas

Seth admite que a él también le critican, pero ha encontrado la manera de superarlo y sobretodo de quitarle importancia.

¿Sufriré un impacto previsible? ¿Perderé mi trabajo? […] Si el único efecto colateral de la crítica es que te sentará mal, deberás entonces comparar ese mal sentimiento con los beneficios de hacer algo que merezca la pena. Lo de sentirte mal se te pasará y los beneficios quedarán.
¿Cómo puedo crear algo que los críticos me critiquen?

Si queremos agitar un mercado y diferenciarnos no podemos bailar al son de las críticas. Debemos poner carácter para que pasen a un tercer plano.

Por esto siempre digo que le den a las estadísticas, porque un negocio que quiere diferenciarse no puede estar en busca del aplauso. Debe abrir camino, no buscar que le digan el camino.

Superar las críticas es el último obstáculo hacia algo bueno. Hacia el movimiento.

El movimiento

Tenemos claro lo que es una tribu, un líder, lo importante de romper el status quo y hasta hemos hablado de críticas. ¿Pero de qué va esto de “crear un movimiento”?

Seth nos regala 6 principios:

1. Tu única opción es ser transparente

Podría hacer un blog entero sobre esto. La mentira y la falsedad no nos llevan a ninguna parte.

No se trata de predicar lo que muchos aplaudirán (o al menos no criticarán) sino de decir lo que piensas.

La mentira huele, el aplauso fácil huele, la hipocresia huele. Pero cuando haces justo lo contrario y hablas con tu verdad… ahí nace el liderazgo.

2. Tu movimiento ha de ser más grande que tú

No se trata de crear una tribu alrededor de tu figura ni de tu marca. Se trata de tener un propósito que vaya más allá de ti y tu dinero. Evidentemente si sabes canalizar tu mensaje a través de un producto o servicio ganarás dinero, pero jamás debería ser el fin último.

Hay cosas más importantes.

Martin Luther King lo sabía.

También Daniel Kahneman cuando escribió su libro Piensa rápido, piensa despacio.

O Patagonia cuando creó su tribu.

Todos tenían claro que hacer el mundo mejor era su principal objetivo.

3. Los movimientos que crecen, prosperan. Pero no te hipoteques solo porque tienes prisa.

De nada sirve correr si se hacen las cosas mal. Para eso están los principios de un líder. Si los tienes claros sabrás cuando te estás equivocando en correr demasiado.

Marca tus límites pero mantén ambición.

4. Los movimientos resultan más transparentes cuando se comparan con el status quo o con movimientos que van en dirección opuesta.

El Marxismo no tendría sentido sin la opresión empresarial de su época.

Lo mismo pasa con el liberalismo económico que va en contra de la excesiva presión fiscal actual.

Para moverse hay que tener claro a donde se va pero sobretodo hacia lo que no se va.

Patagonia no sería lo mismo sin la moda rápida y la contaminación del planeta. El Real Fooding tendría poco sentido sin los ultraprocesados.

5. Cargarse a otros nunca es tan útil para tu movimiento como ayudar a crecer a tus seguidores.

La tribu está ahí para algo. Creen que lo que tu marca cree, pero no es suficiente. Tienen que ganar algo por el camino. Tienen que transformarse, sentirse mejores personas, mejores profesionales, divertirse… Algo nuevo tienes que darles.

Quizá tu marca es la que les reta a ser mejores deportistas y superarse.

Quizá tu marca les señala el camino para una alimentación más saludable.

Quizá tu marca les muestra que una vida sencilla es una vida mejor.

Pero les regala algo durante la travesía.

Y por si fuera poco, Seth Godin nos lo aclara más adelante.

Las personas no creen lo que les dices.
Pocas veces creen en lo que les enseñas.
A menudo creen lo que sus amigos les dicen.
Siempre creen en aquello que se dicen a sí mismas.
¿Qué hacen los líderes? Cuentan historias a las personas que pueden explicarse a sí mismas. Historias que hablan del futuro y del cambio.

Justo ahí tienes el motivo de por qué el Real fooding está moviendo masas. O por qué Apple levanta pasiones. También por qué la ropa con el símbolo de Nike tiene un precio más alto.

Todos muestran un camino y una historia.

¿Lo mostrarás tú?

¿Cómo es esto en la práctica?

Seth Godin no destaca por ser pragmático. Su fuerte es inspirarte, no en decirte cómo debes hacer el A-B-C. Te da pistas, pero tú tienes que crear el camino.

Para mi la clave para llevar esto a un terreno práctico es mirarte primero a ti. La tribu no nace si tú no tienes las ideas claras y te sabes el camino.

Debes mirar el mundo con ojos críticos y detectar donde hay un status quo por romper.

Heura lo vio en el veganismo.

Apple en la tecnología.

El Real Fooding en la comida.

Hay un montón de cosas establecidas ahí fuera que necesitan alguien que las agite. Quizá tú eres el indicado.

Mira a tu mercado y encontrarás más de una.

Pon que eres un diseñador web. Tu trabajo será mirarte a ti mismo y ver en qué crees. ¿Qué cosas sobran cuando se hace una página web? ¿Qué has aborrecido de tu mercado? ¿Qué necesita un buen revolcón?

Rasca en lo que tú crees; encontrarás hilos de los que tirar y luego cimientos sobre los que construir. Y de ahí, comunicalo en tu negocio, en las redes, en tus artículos. Ese es el inicio del movimiento.

Conclusiones

Reconozco que Tribus ha sido un libro difícil. No porque su mensaje no sea buenísimo, que lo es, sino por su falta de orden y porque su aplicación práctica requiere de reflexión.

Por eso he querido traerte la mia.

Creo que ahora se puede entender mejor por qué algunas marcas que están haciendo grandes movimientos hoy y cómo puedes crear tú tu propio cambio.

Un líder muestra al mundo algo en lo que cree: un cambio para mejorarlo que supone desafiar el statuos quo.
Muchos lo criticarán y tendrá que superar el miedo al vacío. Pero si es constante y tiene un mensaje transparente y honesto, una tribu aparecerá.

Hasta el próximo libro.