¿De dónde vienen las buenas ideas? Con cerveza y bisturí

Vamos al grano.

La creatividad no es un proceso lineal, sino circular.

¿A qué me refiero?

A que no hay unos pasos A-B-C para crear buenas ideas, no es como una cadena de montaje. Sino que funciona con un proceso continuo de creatividad y revisión.

Veámoslo al detalle.

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Creatividad

El problema de las ideas es que no podemos sacarlas como una gallina que pone huevos. Es decir, no nacen casi nunca en un proceso «consciente», sino que nuestro trabajo es arar bien el campo para que allí nazcan buenas ideas.

Es lo que yo llamo la fase de creatividad.

En esta fase no nos importa que las ideas que tengamos sean buenas, sino crear un borrador desde el que empezar; desde donde luego, si hay suerte, recoger buenos tomates.

Ahora mismo está pasando con este texto. Hay una parte de mi cabeza diciendo que esto es horrible y que debería borrarlo todo, pero hay otra (más sensata) que sabe que esto es un borrador. Y como todo borrador hay que darle tiempo. A los borradores se les respeta (hasta que se les destripa en la revisión). Todos los fallos que tenga este texto ya se corregirán en la fase de revisión.

¿Y cómo se ara bien ese campo para que el borrador vaya bien encaminado?

He aquí algunas ideas.

Marca un objetivo

Para que tu idea esté bien encaminada define un objetivo de lo que quieres crear. ¿Por qué estás intentando tener esa idea? ¿Quieres inspirar a tus lectores? ¿Ayudar en X tema? ¿Qué quieres conseguir?
Con el objetivo claro filtrarás mucho mejor en la fase de revisión y también te vendrá ideas más adecuadas a conseguir tu fin en mente.

Esto es imprescindible sobretodo si buscas una idea que aplicar en un campo específico. Sin foco no podrás hacer que tu cabeza te de sus recursos.

Pensamiento lateral

Te interesa aportar frescura y para eso el pensamiento lateral es tu aliado.

Tienes 2 artículos sobre el tema: práctica y teoria. Cualquiera de sus técnicas te ayudará a abrir la mente, a romper esquemas y a empezar con un punto de vista distinto todo lo que vayas creando.

Crea sin juzgar

Lo digo en el artículo del pensamiento lateral y lo repito aquí. No juzgues antes de tiempo lo que se te ocurra, eso vendrá en la fase de revisión. Permítete equivocarte.

Divaga y exponte

Es en esta fase donde puedes relajarte. Hay escritores que crean con una cerveza al lado, puedes hacer lo mismo si quieres. Crea, borra, divaga, cotillea lo que hacen otros, agarra ideas, hazlas follar si hace falta. Pero sobre todo siéntete libre de crear.

Prueba. Ves a Twitter. Empápate. Date un paseo mientras piensas en ello. Mira otros campos para sacar ideas y llevarlas a tu terreno.

Importante para no frustrarte: No esperes un camino lineal y agradable en la fase de creatividad, no lo es. Es puro caos y tú un loco tratando de poner orden. Asúmelo, la disfrutarás más.

Y cuando tengas algo que se pueda llamar idea a medio hacer… Espacio.

Las ideas definitivas no vienen en el proceso creativo, hay pocos AJÁ cuando estamos creando. Estos ocurren cuando damos espacio entre el borrador y la versión definitiva, es decir, cuando ponemos tiempo de por medio.

Vete a tomar la cerveza a otra parte. Aléjate de ese texto o de esta pantalla. Deja aire para que el fuego pueda coger fuerza y que tu subconsciente, con un borrador sobre el que ya trabajar, vaya acabando de montar el puzzle mientras roncas.

Puedes dar un tiempo de una hora o de días si lo prefieres. Depende de lo agotado que acabes, déjalo más o menos tiempo.

Y al final, revisar.

Revisión

Ahora sí, con la mirada fresca y el bisturí en la mano, no dudes en destripar lo que creaste. Bueno, tampoco te pases. Quédate con lo que es válido, arregla lo que tiene arreglo y tira a la basura lo que sobra.

No esperes encontrarte una maravillosa idea lista para ser ejecutada, más bien algo  que puedas mejorar y dar forma. Quizá al principio solo tienes un círculo y cinco palos que hacen de cuerpo y tras una revisión has podido dibujar las facciones. Pero no es suficiente ni justo llamarlo “retrato”. Necesitas centrifugar más la idea.

Y eso haremos.

Pues una vez revisado, volveremos a la anterior fase: creatividad de nuevo.

Crearemos, pondremos arreglos donde haya fallos, añadiremos ideas, propondremos cosas y cuando estemos agotados, volveremos a la fase de revisión. Otra cerveza.

Escribir y reescribir.

Crear y recrear.

Cerveza y bisturí.

Y luego, pasado el tiempo, tendremos algo digno de llamarse una gran idea.