¿Cómo crear una marca personal?

Reconozcámoslo. La marca personal está de moda y queremos saber las reglas del juego.

P.D. No lo hagas porque está de moda, sería empezar con mal pie.

No porque las modas sean malas, sino porque en el fondo una marca personal se basa en la persona y para que esta sea buena, tiene que haber una buena intención detrás.

Hace meses me hice la misma pregunta de ¿Cómo creo marca personal? y basándome en mi experiencia y la de mis clientes di con 12 elementos imprescindibles para crear una marca personal.

Espero que te sirvan a ti también.

P.D. 2 Si lo prefieres en versión audio, también dedique un podcast a cada uno.

Vamos allá.

Contents

1. Exponte

Como diré más adelante, para tener sitio en el mercado hay que tener voz. Y para tener voz hay que exponerse. ¿Cuántos conoces que se expongan?

Exponerse y sacar contenido adelante es el primer paso para crear una marca personal. Sin exponerte no puedes ser visible, y sin ser visible no puedes desarrollar tu marca.

Para hacerlo piensa en la ley de oferta demanda: ¿Cuántos se atreverán a mostrarse en internet? ¿Cuántos hay que se esconden detrás de una marca comercial o que ni siquiera muestran su voz?

Si das ese paso, ya estás por delante de mucha gente.

Hazlo. Empieza suave. Quizá con un blog, luego un podcast y más adelante en vídeo. Que suponga un reto para ti, pero que también puedas crear contenido a gusto. Así cogerás inercia.

El enemigo de exponerse es el miedo y el miedo solo se va afrontándolo. Dándole esa primera vez a publicar. Si quieres llegar lejos, tienes que sacudírtelo de encima y seguir publicando. Pronto te harás inmune. Ánimo.

2. Tu promesa

Una marca es una promesa. Una marca personal es una promesa de tú a tú con la gente que te sigue. La promesa es aquello que pueden esperar de ti o de tu producto.

Hay muchos grados de promesa. Están los básicos: honestidad e integridad, por ejemplo. Aquellos valores que esperamos de cualquier marca (que aunque no diferencian, si se rompen hacen pedazos la marca).

Y luego más específicos y diferenciales: a lo mejor tu promesa va de utilizar el humor para tu contenido. Quizá aparte de hablar de finanzas añades humor al podcast. O a lo mejor es la reflexión. Quizá tus contenidos ayudan mucho a pensar, a meditar, a tomar acción.

Sea lo que sea, intenta descubrir que te nace “prometer”. Y como viste en qué me vas a prometer, esto no es algo a gritar a los cuatro vientos. Es la imagen que se va creando la gente de ti y de tu marca según te van conociendo y según tú te vas exponiendo.

3. Constancia

Sin constancia no hay promesa. Y sin promesa no hay nada. Es mejor hacerlo regular, pero ser constante a dar dos fogonazos increíbles y desaparecer.

Nos acordamos de quien vemos y para verte (exponer), debes ser constante. La constancia da credibilidad y confianza a tu persona. Si te vemos, a la larga, asumimos que algo importante tienes que decir.

Quizá la primera vez que ves ese vídeo de esa persona no te gusta, pero a medida que vas viendo que sigue ahí pasarán 2 cosas:

  1. Mejorará su contenido.
  2. Volverás a ver que hace, le darás otra oportunidad.

La constancia es un salvavidas, no la pierdas y tu marca se verá reforzada.

4. Buen trabajo

Sin reputación no hay marca, sin cumplir una promesa no hay reputación y para cumplir hay que hacer un buen trabajo. Y no me refiero a nivel «objetivo», sino al nivel subjetivo de la promesa.

¿Qué resultado espera de nosotros ese cliente? ¿Qué es lo que busca en el fondo?
¿Felicidad? ¿Seguridad? ¿Ganar más dinero? ¿Salud? ¿Status? Sea lo que sea, debemos entender el deseo profundo del cliente y en la medida de lo posible (y de nuestro alcance) ayudarle a llegar ahí.

Entregar el valor prometido, ni más ni menos.

Y ahí, sumaremos un punto más para nuestra reputación y por tanto, para nuestra marca.

5. Voz propia

Hace tiempo en redes publiqué un texto que decía así:

 

Sin mojarnos no tenemos voz. Sin voz no tenemos mensaje. Y sin mensaje no nos diferenciamos.

Y no se trata de crear un mensaje artificial en el que no creamos, sino de quitarnos el miedo para hablar tal cual pensamos. Ahí es cuando se crea nuestro punto de vista único, subjetivo y diferenciado.

No se trata de llamar la atención, sino de no neutralizarnos y hablar desde nuestra verdad. Sin filtros, sin imitaciones y sin miedos.

¿Qué opinas sobre X cosa de tu mercado? ¿Cómo mejorarías aquel problema del que tanto se habla? Atrévete a decirlo.

P.D. 3. Y no lo hagas para provocar, eso solo ensuciaría tu marca.

6. Van a un mercado específico

Es decir, saben a quien van y por qué van a ese mercado. No se trata de escoger un micro-nicho donde solo vendamos a pelirrojos de 20 años con la nariz torcida. Sino de elegir un área de trabajo y una especialización.

Finanzas + Amas de casa.

Marketing + Trabajadores asalariados

Ocio + Padres con niños pequeños

Elige un campo que te guste y donde puedas aportar algo, pero amplio como para que puedas respirar, moverte y no agobiarte.

7. Arte

Hemos dedicado varios artículos al arte:

(entre otros)

Como clave: pon un elemento artístico a tu marca. Intenta expresar algo que cambie a los que te siguen. Ponle intención y belleza al contenido que creas. No seas resultadista y dale tu toque personal a lo que haces, como un niño haciendo un dibujo.
Tu marca y los que la siguen lo agradecerán.

Si has leído a Jordan B. Peterson, sabes de lo que te hablo. Sus libros no solo intentan ayudarte, sino que todo el texto está lleno de grandilocuos y metáforas para embellecer la lectura, para hacerla más profunda y que por tanto la disfrutes más. Eso es arte.

8. Hazte bueno

Esto es más importante de lo que parece.

La mayoría de expertos de ahí fuera tienen un conocimiento superficial de lo que cuentan. Fíjate y verás eructar las mismas frases hechas una y otra vez. Tú lo vas a hacer distinto.

Coge aquellos conocimientos importantes de tu mercado (sobretodo libros), leelos y discute con el autor. Profundiza en aquello que aprendes. Cava hondo. Averigua qué implica realmente. Contrástalo con la realidad. Ponle cara a lo que estás leyendo e intenta ver a dónde te lleva.

No leas por aumentar tu nº de libros leídos, lee con intención de hacerte bueno en lo tuyo. Cierra la página y di en tus propias palabras lo que acabas de leer. Dominalo, hazlo tuyo. Hazte bueno.

De ahí nacerá confianza y seguridad. De ahí nacerá tu criterio y profesionalidad. No pares de alimentarlo, te llevará lejos.

9. Significado

Sin significado no hay profundidad. Sin profundidad no transmites. Y si no transmites, no tienes marca personal.

El significado es que tu trabajo tenga sentido para ti, que no sea un mero mercadeo diario sino que en el fondo tenga algo que ver contigo. Es imposible que Messi transmita lo mismo jugando a fútbol que vendiendo pescado. Lo primero, es su vida, lo segundo, probablemente no signifique nada para él.

Busca aquello con lo que quieras mejorar el mundo, algo donde veas necesario un cambio aunque sea pequeño. Algo a lo que estés dispuesto a entregar tu tiempo, tu energia y tus ganas. Enamórate de ese elemento y plásmalo en tu trabajo.

Tu motivación lo agradecerá.

10. Honestidad

Esto es obvio, pero hoy día es necesario repetirlo.

Nada servirá si no es honesto. Da igual las pomposidades y excusas que le pongamos a una mentira, siempre será un virus que se cargará la credibilidad de una marca personal.

No se trata de gritar todos nuestros defectos por ahí, pero sí de ser alguien real y natural en quien se puede confiar.

Si queremos que nuestros clientes confíen en nosotros tenemos que darles motivos y este es el más importante: decir la verdad o, por lo menos, no mentir.

Pues la verdad no solo te da credibilidad y reputación, sino que ayuda a comunicar y a vender. Lo dijimos aquí en cómo vender desde la verdad.

Vale la pena.

11. Innovación

Sin cambio no hay movimiento. Sin movimiento no hay liderazgo. Y sin liderazgo no hay marca personal. La innovación es un cambio que proponemos dentro del mercado.

Pero como dijimos aquí, no se trata de hacer productos con más características, sino de crear productos con un nuevo significado para el cliente.

Innovar es desafiar el status quo y proponer algo nuevo. Si ese algo nuevo mejora a tu cliente y lo guía hacia un cambio, has hecho algo bueno.

Como ejemplo de que es ese «significado», aquí un vídeo de Gerber Gear:

Fíjate en como el cuchillo da igual, lo que importa es la historia que crean para el que lo lleva. El público objetivo es imposible que no quede embelesado.

12. Dar

Hay que cobrar, pero también hay que dar.

Dar es crear contenido. Y crear contenido es una oportunidad para crearte un portfolio de tu trabajo, este portfolio pueden ser de vídeos, podcast, artículos, fotos… Lo importante es que al dar tienes la oportunidad de mostrar cómo trabajas y lo que puedes aportar a tus clientes.

Es una forma muy buena de filtrar pues solo aquellos a quienes les guste ese contenido se acercarán para saber más. Es empezar una relación sincera, directa y sabiendo lo que hay por adelantado.

Como explico en el podcast no se trata de ofrecer consultorías gratuitas, sino contenido público que puedan aprovechar muchas personas y que a la vez te pueda dar alcance si la gente lo comparte.

Dar, además, te permitirá tener la mentalidad para crear arte, uno de los elementos más importantes de la marca personal.

Conclusión

Una marca personal tiene muchos campos que cubrir porque lo que estamos vendiendo es nuestra forma de hacer las cosas, es nuestra esencia personal a nivel profesional.

No te obsesiones con los 12 pero sí pregúntate de cuál cojeas más. Por experiencia sé que 5. Voz propia y el 7. Arte son los que más cuesta implementar, pues no hay un proceso ABC para conseguirlo. Pero a la vez son los que te van a dar esa diferenciación y ese valor especial en tu mercado. Dedícales el tiempo que se merecen.

Ojalá te sirva.
Un abrazo.
Lluís