Coca Cola, Cristiano Ronaldo y el marketing mourinhista

¿Es mejor la mala publicidad a ninguna? ¿Es peor que nadie hable de Coca Cola a que la gente hable de si Cristiano Ronaldo la rechaza? ¿Vale todo en marketing?

Difíciles interrogantes los de hoy.

Pero como siempre, vamos a darle luz a las preguntas.

Por si no lo has visto, aquí te dejo el vídeo. Ahora seguimos.

Bien.

Durante años Coca Cola ha invertido millones y millones de euros en intentar asociar la palabra FELICIDAD a su bebida. Cada vez que alguien está de relax, de fiesta, de buen rollo… PAM, ahí quieren que nos acordemos de su brebaje azucarado.

Y qué quieres que te diga, lo han conseguido.

Pero la verdad y la honestidad siempre tienen algo que decir.

Por mucho que Toni Segarra diga que la publicidad es una mentira adornada, la mentira pura no se mantiene nunca por si sola.

Si pensamos en Coca Cola y en el gesto de Cristiano podemos pensar que esta publicidad les viene genial. ¿Acaso no son conocidos algunos personajes gracias a sus polémicas?

A Risto Mejide.

A Mourinho.

Incluso a Rufián!

Jamás les va a faltar trabajo. La polémica va con ellos y con ella, la audiencia debajo del brazo.

Pero la pregunta clave aquí es: ¿A qué precio?

Pienso que las marcas deberían decir siempre algo cierto. Incluso cuando su “verdad” no es bonita. Por ejemplo, Coca Cola no puede salir y decir: nuestra bebida la toman deportistas.

Tampoco puede pegarse tiros en el pie y decir: Mira, si abusas de beber Coca Cola vas a empeorar tu salud.

Si quiere ir con la verdad, debe hacer justamente lo que hace a veces: asociar su consumo a un momento de felicidad. A un momento agradable. A un capricho, incluso. A un premio, quizá.

Pero si patrocinas la Eurocopa, la verdad y la congruencia se caen a piezas. Normal que Cristiano no soporte poner su jeto y su imagen de deportista de élite al servicio de algo que ni él toma y que no recomendaría ni a sus rivales.

Cuando llevamos nuestra marca a un terreno en el que no pinta nada, es normal que la sociedad lo rechace, aunque sea en forma de futbolista.

Nadie se cree que Coca Cola sea saludable. Ni que sea para deportistas. Ni que sea buena para el mundo en general.

Que las ventas de Coca Cola no bajarán a corto plazo, estoy seguro.

Pero también de que este tipo de gestos son la erosión que sufrirán este tipo de gigantes que no vayan con la verdad por delante. Si siguen asociando su marca a algo que no es cierto, la verdad (y el sentido común) siempre irá en su contra.

Y con ello, su credibilidad y sus ventas a largo plazo.